Tarde gris, con ganas de llover y nosotros susurrando poemas.
Si hay algo más conmovedor que alguien nos cuente un secreto en voz baja es que nos susurren un poema al oído. El efecto es mágico: el poder de la poesía se potencia en ese acto de intimidad que implica la acción de susurrar.
Segundo visitó a primero y compartió susurradores que realizaron en la clase de Ed. Tecnológica en el marco del Proyecto: "Los mini-recitadores de segundo".
La tarde se llenó de dulces y sonoras palabras.
Gracias segundo por brindarnos este encuentro !!!
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