miércoles, 21 de marzo de 2012


PARA TODOS AQUELLOS QUE QUIERAN JUGAR CON LAS PALABRAS LOS INVITAMOS A DEJAR UN COMENTARIO Y SI SE ANIMAN UNA POESÍA.

VAMOS, USTEDES PUEDEN!!!

4 comentarios:

  1. Balada de otoño
    (Joan Manuel Serrat)

    Llueve,
    detrás de los cristales, llueve y llueve
    sobre los chopos medio deshojados,
    sobre los pardos tejados,
    sobre los campos, llueve.

    Pintaron de gris el cielo
    y el suelo
    se fue abrigando con hojas,
    se fue vistiendo de otoño.
    La tarde que se adormece
    parece
    un niño que el viento mece
    con su balada en otoño.

    Una balada en otoño,
    un canto triste de melancolía,
    que nace al morir el día.
    Una balada en otoño,
    a veces como un murmullo,
    y a veces como un lamento
    y a veces viento.

    ResponderEliminar
  2. A menudo los hijos se nos parecen,
    y así nos dan la primera satisfacción;
    ésos que se menean con nuestros gestos,
    echando mano a cuanto hay a su alrededor.

    Esos locos bajitos que se incorporan
    con los ojos abiertos de par en par,
    sin respeto al horario ni a las costumbres
    y a los que, por su bien, (dicen) que hay que domesticar.

    Niño,
    deja ya de joder con la pelota.
    Niño,
    que eso no se dice,
    que eso no se hace,
    que eso no se toca.

    Cargan con nuestros dioses y nuestro idioma,
    con nuestros rencores y nuestro porvenir.
    Por eso nos parece que son de goma
    y que les bastan nuestros cuentos
    para dormir.

    Nos empeñamos en dirigir sus vidas
    sin saber el oficio y sin vocación.
    Les vamos trasmitiendo nuestras frustraciones
    con la leche templada
    y en cada canción.

    Nada ni nadie puede impedir que sufran,
    que las agujas avancen en el reloj,
    que decidan por ellos, que se equivoquen,
    que crezcan y que un día
    nos digan adiós.

    ResponderEliminar
  3. Canción del Jacarandá

    Al este y al oeste
    llueve y lloverá
    una flor y otra flor celeste
    del jacarandá.

    La vieja está en la cueva
    pero ya saldrá
    para ver que bonito nieva
    del jacarandá.

    Se ríen las ardillas,
    ja jajá jajá,
    porque el viento le hace cosquillas
    al jacarandá.

    El cielo en la vereda
    dibujando está
    con espuma y papel de seda
    del jacarandá.

    El viento como un brujo
    vino por acá.
    Con su cola barrió el dibujo
    del jacarandá.

    Si pasa por la escuela,
    los chicos, quizá,
    se pondrán una escarapela
    del jacarandá.

    ResponderEliminar
  4. Felicitaciones por recordar a quienes consideran a la poesía como una inyección para el espíritu.

    ResponderEliminar